Parapent
La práctica del parapente es muy común en Iquique por las condiciones climáticas y geográficas de la ciudad, que permiten tener una planicie natural que sirve como mirador y pista de despegue para quienes disfrutan de este deporte extremo. Los cerros altos que forman parte de la cordillera de la costa, benefician la práctica y permiten obtener un clima templado y vientos moderados.
Las distintas escuelas de parapente que ofrecen estos vuelos realizan este deporte todos los días del año y en cada momento, obviamente dependiendo de las condiciones del tiempo, que por lo general son estables y sin cambios bruscos. De hecho, Iquique es considerada una de las ciudades de Latinoamérica que reúne durante todo el año las mejores condiciones para la práctica del parapente. Aun así, de un tiempo a esta parte el clima en Iquique ha variado un poco, nublándose más de la cuenta, pero los expertos señalan que es más recomendable volar cuando los días están plomizos que cuando el cielo está despejado.
La sensación especial que se siente al estar volando es inexplicable, una experiencia única que muchos quieren vivir. Incluso muchos extranjeros llegan desde lejos sólo para incursionar en este deporte aventura.
El vuelo en parapente lo pueden realizar personas que certifiquen sus conocimientos en la disciplina. Sin embargo, para turistas existe la modalidad biplaza, en donde el que quiera experimentar la sensación puede ir acompañado de una piloto certificado. Los costos pueden variar según la escuela o la entidad que se contrate.
El trayecto del vuelo suele determinarse por las corrientes, aun así casi siempre en el vuelo de Hospicio a Iquique, suelen cruzar la ciudad y aterrizar en la costa (Playa Cavancha o Playa Brava).
Desde el aire se observa toda la geografía de la ciudad, apreciándose en su plenitud el gran Cerro Dragón, llamado así por su figura, pues semeja el lomo de un gran dragón.
