El CONISS es un sistema concebido como una oportunidad para que los médicos recién egresados accedan a becas de especialización en nuestro país, no obstante, ha sido objeto de críticas recientes por sus altos costos y cambios inesperados en las bases del concurso. Durante su último evento el pasado mes de abril, se presentaron problemas que han generado una importante discusión en la comunidad médica, según expresó el Dr. Joaquín Sotomayor Barros, Fundador de QuickHealth. Una de las grandes preocupaciones es el requerimiento de prehabilitación que deben realizar los postulantes en diversas universidades, con un costo que puede ascender hasta los $150.000 por cada solicitud. Considerando que existen unos 20 establecimientos de educación superior, los gastos totales pueden alcanzar hasta los $3.000.000 sin garantía de aceptación en alguna de estas casas de estudio. Esto obliga a los aspirantes a reducir sus postulaciones y con ello su posibilidad de conseguir un cupo. Adicionalmente, se introdujeron modificaciones sustanciales a las bases del concurso justo el día anterior a su inicio, afectando las condiciones de servicio en siete Servicios de Salud. Este cambio significa que luego de terminado el proceso de especialización, el postulante deberá prestar servicios a dicho centro de salud durante 6 años y no 3 como se especificó en un inicio del proceso. Estos obstáculos han desmotivado a muchos médicos recién egresados, resultando en que 936 de los 1960 inscritos decidieran no participar. Como resultado, 175 plazas quedaron vacantes, exacerbando el déficit de especialistas médicos en el país. En 2019 se hablaba del déficit de médicos especialistas: había aumentado un 36,7% en los tres años anteriores. Teniendo esto en cuenta es alarmante observar cómo, año tras año, un número significativo de médicos decide no participar en el concurso debido a estas condiciones adversas, lo que contribuye aún más al déficit de médicos especialistas en nuestro país, expresó el médico cirujano, Joaquín Sotomayor. Ante la creciente preocupación por el acceso a la formación médica especializada, la denuncia realizada al CONISS busca reformar los sistemas de postulación y financiamiento. Si bien está diseñado para fomentar el desarrollo de especialistas, las barreras financieras y los cambios imprevistos en las reglas hacen que muchos médicos recién egresados se retraigan. El llamado de parte de la comunidad médica es a que las autoridades y las instituciones educativas trabajen conjuntamente para crear un sistema más transparente y accesible que no solo llene las plazas vacantes, sino que también cierre la brecha en el déficit de especialistas médicos del país.
El CONISS es un sistema concebido como una oportunidad para que los médicos recién egresados accedan a becas de especialización en nuestro país, no obstante, ha sido objeto de críticas recientes por sus altos costos y cambios inesperados en las bases del concurso. Durante su último evento el pasado mes de abril, se presentaron problemas que han generado una importante discusión en la comunidad médica, según expresó el Dr. Joaquín Sotomayor Barros, Fundador de QuickHealth. Una de las grandes preocupaciones es el requerimiento de prehabilitación que deben realizar los postulantes en diversas universidades, con un costo que puede ascender hasta los $150.000 por cada solicitud. Considerando que existen unos 20 establecimientos de educación superior, los gastos totales pueden alcanzar hasta los $3.000.000 sin garantía de aceptación en alguna de estas casas de estudio. Esto obliga a los aspirantes a reducir sus postulaciones y con ello su posibilidad de conseguir un cupo. Adicionalmente, se introdujeron modificaciones sustanciales a las bases del concurso justo el día anterior a su inicio, afectando las condiciones de servicio en siete Servicios de Salud. Este cambio significa que luego de terminado el proceso de especialización, el postulante deberá prestar servicios a dicho centro de salud durante 6 años y no 3 como se especificó en un inicio del proceso. Estos obstáculos han desmotivado a muchos médicos recién egresados, resultando en que 936 de los 1960 inscritos decidieran no participar. Como resultado, 175 plazas quedaron vacantes, exacerbando el déficit de especialistas médicos en el país. En 2019 se hablaba del déficit de médicos especialistas: había aumentado un 36,7% en los tres años anteriores. Teniendo esto en cuenta es alarmante observar cómo, año tras año, un número significativo de médicos decide no participar en el concurso debido a estas condiciones adversas, lo que contribuye aún más al déficit de médicos especialistas en nuestro país, expresó el médico cirujano, Joaquín Sotomayor. Ante la creciente preocupación por el acceso a la formación médica especializada, la denuncia realizada al CONISS busca reformar los sistemas de postulación y financiamiento. Si bien está diseñado para fomentar el desarrollo de especialistas, las barreras financieras y los cambios imprevistos en las reglas hacen que muchos médicos recién egresados se retraigan. El llamado de parte de la comunidad médica es a que las autoridades y las instituciones educativas trabajen conjuntamente para crear un sistema más transparente y accesible que no solo llene las plazas vacantes, sino que también cierre la brecha en el déficit de especialistas médicos del país.